El 5 de diciembre de 2021 será un día que quede grabado en la memoria del futbol mexicano porque el Atlas logró llegar a una Final después de 22 años y lo hizo tiñendo el día de rojo y negro, porque a pesar de que todavía no tiene el título, su gente los hizo sentir como auténticos campeones. Los apoyaron en todo momento, desde horas antes del encuentro ante Pumas, les hicieron un pasillo, y adentro, el Estadio Jalisco vibró como probablemente no había ocurrido nunca.

‘A lo Atlas‘, sufriendo hasta el último minuto, pero el equipo de la Academia es digno finalista del Torneo Grita México A21 y ahora tendrá que pelear con el León para demostrar cuál es el merecedor de la corona del futbol mexicano en este semestre; pero, sobre todo, los Zorros tendrán la posibilidad de volver a ganar un título después del de 1951 que es el único en su vitrina.

Un gol era el que estaba marcando la diferencia y ponía al Atlas en la Final del futbol mexicano; sin embargo, Pumas no había dado la última palabra, a pesar de que para sorpresa de muchos, había llegado muy lejos pese a sus limitaciones.

Aun así, enfrente tenía a la mejor defensa de la fase regular (empatada con América, con 10 goles recibidos) y fue justo a lo que apelaron los Zorros, aunque además de cuidar su gol y no dejar que le anotarán, se concentró también en atacar lo suficiente al grado de haber hecho de Alfredo Talavera un hombre determinante para los felinos, pues en varias ocasiones intervino evitando el gol contrario. Y el portero tuvo que hacerlo porque su defensa, con todo y la incorporación de Erik Lira en la central auriazul, no le funcionó a Andrés Lillini y el juvenil acabó jugando en el medio campo como siempre.

Pero mientras Atlas atacaba, disparaba y se cansaba de fallar, Universidad tuvo que esperar hasta el minuto 42 para tener su primer disparo del partido y sin éxito.

Y mientas los 22 futbolistas ‘luchaban’ en el terreno de juego, en la tribuna la afición rojinegra estaba jugando su propio juego, pues hizo lucir su casa como nunca y no dejó de apoyar a su equipo a lo largo de los 90 minutos.

Jugada polémica en el área de los rojinegros

Aunque a los 76 minutos Juan Ignacio Dinenno puso a temblar al atlismo, pues marcó el gol con el que Pumas volvía un poco a la vida, pero era insuficiente. E incluso terminó siendo el villano para los suyos, pues cuando parecía que Universidad podía lograr algo, el delantero argentino acabó expulsado porque le dio un golpe a Jesús Angulo con la punta del zapato y el atlista salió expulsado.

Al final, los dos rostros de siempre, el de la derrota y el de la victoria, pero sin duda que mientras Pumas tendrá que relamerse las heridas, la Academia está viviendo uno de los mejores momentos en su historia.

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