Después de eliminar a Brasil y cargarse a Estados Unidos en las semifinales, la selección femenina de fútbol de Canadá ganó la medalla de oro al imponerse a Suecia a través de los penales. El cuadro norteamericano se impuso en la tanda definitoria por 3-2 después de que el partido terminara 1-1 tras el tiempo reglamentario y la prórroga.

Fue Julia Grosso, mediocampista canadiense de 20 años, la encarga de ejecutar el penal decisivo que llevó a Canadá al primer puesto del podio de Tokio 2020 tras haber conseguido las medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016.

La portera canadiense Stephanie Labbe atajó el disparo de Jonna Andersson antes de que el de Grosso, una mediocampista de 20 años de la Universidad de Texas, superó a la guardameta sueca Hedvig Lindahl.

Suecia dominó la final del torneo femenino de fútbol pero Canadá logró la victoria por penales (Foto: REUTERS)

En el cotejo disputado en el Estadio Internacional de Yokohama, el combinado sueco comenzó en ventaja con un gol de Stina Blackstenius en el minuto 34. La jugadora del BK Häcken de la liga de su país anotó tras un rematar de cabeza un centro de Kosovare Asllani.

Pero en la segunda mitad llegó el empate convertido por Jessie Fleming. La estrella del Chelsea FC igualó las acciones con un penal a los 67 minutos, después de que la jueza del encuentro acudiera al VAR para dictaminar que la defensora sueca Amanda Ilestedt había derribado a la delantera canadiense Christine Sinclair.

Aunque el conjunto sueco presionó más a lo largo de los 120 minutos de partido y estuvo a un tiro de la victoria en la tanda de penales, no logró evitar la consagración de Canadá.

La alegría de las jugadoras de Canadá tras ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2020 (Foto: REUTERS)

Cuando Grosso marcó el penal definitivo, las jugadoras canadienses gritaron de alegría y se abrazaron después de una nueva demostración de resistencia defensiva.

Por su parte, las jugadoras de Suecia lucían muy decepcionadas con el resultado pero recibieron orgullosas la medalla de plata. Habían ganado todos su partidos –incluso a EEUU en el debut– y aspiraban a lograr su primer título en un gran torneo, pero volvieron a subir al segundo escalón del podio al igual que cuando perdieron con Alemania en 2016. El bronce, en tanto, quedó manos en Estados Unidos, que se impuso a Australia.