España recién se sacude de la tormenta que significó Luis Enrique en la dirección técnica y con Luis de la Fuente ilusionado con su debut, pero con un golpe de realidad en su visita a Escocia como parte de las Eliminatorias rumbo a la Eurocopa 2024.

Escocia no solo ganó 2-0 a la ‘Furia’ en el Hampden Park de Glasgow sino también, dio un ‘repaso’ de dominio en el encuentro a los últimos grandes exponentes del ‘tiki-taka’, impotentes en la Gran Bretaña, incluso apenas para rebasar la media cancha.

El ‘baño’ es incluso histórico no solo por el desarrollo sino también por el hecho de que Escocia no ganaba a España desde 1984, incluso las costumbres de antaño empiezan a caer en los momentos de inestabilidad.

Salió Escocia como era previsible, a morder el cuello de los españoles. Empujados por el rugido de sus aficionados, la «Tartan Army» atosigó cada pase español, cada control, para poner el partido en el punto donde querían: más crudo que un filete sin hacer.

Los balones en largo hacia la referencia de Joselu no conseguían darle el balón a la Roja. Hacía mucho tiempo que no se veía a España usar una boya en ataque para sacudirse el empuje rival.

Con el balón en los pies, los escoceses dieron la razón a lo que también advirtió Luis de la Fuente en su rueda de prensa anterior al partido. El fútbol escocés ha evolucionado mucho. No son los clásicos troncos y son capaces de elaborar con cierto gusto, aunque en ocasiones les falte finura.

Consecuencia de ese ímpetu, el gol escocés acabó llegando. Fue una desgracia, porque obedeció al resbalón de Pedro Porro en una pelota sencilla, pero hacía justicia con lo que se estaba viendo.

El accidente de Porro dejó el balón en franquicia para el capitán Robertson, quien solo tuvo que dar el pase de la muerte para que McTominay, llegando desde atrás y con la colaboración involuntaria de Iñigo Martínez, hiciese el primero.

No conseguía hilar juego España, tan fría como las bajas temperaturas que la recibieron en Glasgow. Una cabalgada de Christie que llegó hasta el área sin encontrar resistencia dejaba de nuevo en evidencia a la defensa.

Las oportunidades de Joselu, Rodri y Yeremy Pino no conseguían poner en excesivas dificultades al arquero escocés. Pero quien la tuvo en sus botas fue el delantero del Queen’s Park Rangers Lyndon Dykes, quien falló solo ante Kepa tras haber ganado la espalda al debutante David García.

En el descanso, De la Fuente hizo una enmienda a la totalidad de su banda derecha y sustituyó al abucheado Porro por Carvajal y a Oyarzábal por Nico Williams, lo que obligó a Yeremy a desplazarse a la izquierda. Volvió a ser ese costado por donde llegaron las desgracias españolas.

Una carrera de Tierney, que atraviesa una dura temporada en el Arsenal, dejó a cuerpos de distancia a Carvajal. Su centro no fue embocado de primeras, pero el rechace español llegó en manos de uno de los grandes llegadores de la Premier, McTominay, que remachó con contundencia al fondo de la red.

Cuatro goles en dos partidos para el del United, que tampoco vive sus mejores días en Mánchester tras la llegada de Casemiro. El guion de la primera mitad se repetía. Un gol tempranero de Escocia dejaba KO a España, condenada todavía a remar más a contracorriente.

Lo intentó una y otra vez España, sobre todo con Nico y Gayá, pero nunca dio la sensación de que podría remontar el partido. Se complica así la clasificación para la Roja, que ya sabe que Escocia, líder del grupo con seis puntos, será un hueso duro de roer en el camino hacia Alemania.

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