El astro argentino Lionel Messi brindó una extensa entrevista al Diario Olé de Argentina en la que recuerda detalles de su niñez en Rosario, su pueblo natal,  y habla de lo importante que es su familia.

Uno de los recuerdos que vino a su memoria en la charla, fueron sus deseos permanentes por jugar: «Quería jugar en cualquier lado, ya sea en el club, en el barrio, donde haya un partido, quería estar y jugar. Locura no sé, pero…»

Otro de los pasajes que rememoró fue cuando tuvo que irse de Argentina. «No entendía bien lo que significaba irme de mi país, de mi gente, de mis amigos y empezar otra vida en otro lado, tan lejos. Y al principio fue duro».

Piensa que en esta época la tecnología ha acortado, de alguna forma, las distancias: «Hoy estás lejos pero al mismo tiempo estás cerca. Son mucho más fáciles las comunicaciones, el día a día. En esa época era un llamado por teléfono por día, o cada tres días».

Confesó que cuando iba a Argentina, le tocaba regresar a Barcelona de la misma forma: «Siempre era llorando, no queriéndome quedar, pero al mismo tiempo sí. Quería venir acá a Barcelona para seguir haciendo lo mismo, pero al mismo tiempo me costaba dejar todo lo que tenía ahí en Rosario».

Messi confió que sale muy poco de su casa y una de las cosas que más disfruta es estar cerca de sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro:  «El despertarme, el desayunar con ellos… Aunque a veces los querés matar, ja, ja, ja. El despertarme, llevarlos al colegio o ir a buscarlos, eso me encanta».

La estrella del Barcelona tiene una gran colección de camisetas y le preguntaron si le falta alguna importante.  «Y me arrepiento de no haber pedido camisetas antes a jugadores que he enfrentado cuando era chico, cuando recién empezaba, como la de (el brasileño) Ronaldo, la de Roberto Carlos, jugadores que me enfrenté y hoy digo me hubiese gustado tener esa camiseta».

En la entrevista Messi se rehusó a hablar de su futuro. ¿Seguirá en el Barcelona?