Redacción deportes, 21 abr (EFE).- La inspiración de Leo Messi y la contundencia de Kylian Mbappe bastaron al París Saint Germain para dar un nuevo paso hacia el título de la Ligue 1 y firmar la condena definitiva del Angers, colista y ya matemáticamente perteneciente a la Ligue 2 aunque aún falten seis partidos para el cierre.

La conexión entre Messi y Mbappe es una garantía para el cuadro de Christophe Galtier que apunta a su segundo título de la Liga, el primero con el PSG tras el obtenido con el Lille. No hizo falta más para atravesar un nuevo trámite y elevar le renta en el liderato a once puntos respecto al Marsella.

Aunque no sea fiable el campeón, los tropiezos de sus perseguidores facilitan la tarea de un equipo que pretende alcanzar el final sin los objetivos marcados una vez más y con la Ligue 1 como único premio.

No se le escapará al cuadro parisino su undécimo trofeo de la Ligue 1, un récord en la competición y que es una rutina ya para el poderoso club francés que tiene en la Liga de Campeones la frustración de cada año.

En medio de rumores sobre nuevos entrenadores y el devenir de alguno de sus jugadores, entre ellos Leo Messi, el París Saint Germain transita por la recta final del campeonato. Aceleró hacia el título a los nueve minutos, en una apertura de juego de Messi hacia la banda izquierda, donde entró el español Juan Bernat para asistir a Mbappe. El astro francés fallo a la primera. El meta Paul Bernardoni sacó su tiro. Pero aprovechó a la siguiente, al rechace, y marcó.

El segundo fue cerca de la media hora. Nació con un excelente pase largo, marca de la casa, de Messi, en profundidad, hacia Mbappe que emprendió una carrera en solitario hacia la meta rival. Un mano a mano que ganó a Bernardoni para marcar a puerta vacía.

Veintidós tantos lleva el capitán parisino asentado como máximo anotador del torneo.

Pudo redondear Messi su actuación al borde del descanso con un tiro al borde del área que frustró Bernardoni.

También Mbappe tuvo la posibilidad de firmar un nuevo hat trick en el tramo final, con un disparo que también resolvió el meta local en medio de un ritmo bajo, sin continuidad y con dos equipos a la espera del final del duelo.

Sin embargo, el colista maquilló su derrota al final. A dos del cierre. En una jugada que dejó en evidencia la dejadez defensiva del equipo de Galtier. En un centro desde la derecha del tunecino Yann Valery que en el segundo palo recogió el senegalés Abdallah Sima hacia su compatriota Sada Thioub que fusiló a Gianluigi Donnaruma, prácticamente inactivo a lo largo del duelo.

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