Increíble superviviente ante el Manchester City, la siguiente parada de un eufórico Real Madrid en su camino hacia la final de Wembley es el Allianz Arena, donde el martes (19h00 GMT) visita a un alicaído Bayern Múnich en la ida de las semifinales en el ‘Clásico europeo’ de las 20 Copas.
Seis trofeos para el gigante alemán y 14 ‘Orejonas’ blancas, cinco de ellas acumuladas desde 2014, se citan en el césped de la capital bávara. Dos equipos que curiosamente nunca se han medido en una final, acostumbrados a hacerlo en semifinales, hasta siete, con un balance de 4-3 para los locales.
Pero en los últimos años ha tomado el mando el equipo español, ganador en las ‘semis’ de 2014 y 2018, además de los cuartos de 2017. En los tres casos terminó levantando el gran trofeo.
Los técnicos de la contienda analizaron el duelo este lunes en sala de prensa. «Hace falta una mezcla de suerte, de momentos y de calidad para eliminar al Real Madrid, si hay que retar a la suerte, la retaremos», dijo el local Thomas Tuchel.
Carlo Ancelotti, el preparador blanco, subrayó la flexibilidad de ambos bandos.
«Somos dos equipos que no tenemos una identidad muy clara, podemos jugar con bloque bajo o presión arriba», dijo. «Ambos tenemos calidad e historia, que cuenta mucho en esta competición», añadió.
– Rotación ante la Real Sociedad –
Además de la estadística, el estado anímico está de su lado. El Real Madrid llega eufórico al gran momento de la temporada.
Con el título de Liga atado, Ancelotti se pudo permitir dar descanso a sus pesos pesados el viernes ante la Real Sociedad (triunfo 1-0) y ha logrado vaciar su enfermería, en la que solo quedan David Alaba y un Thibaut Courtois a punto de regresar.
Tampoco podrá contar en Múnich con el lateral derecho Dani Carvajal, sancionado, que será sustituido por Lucas Vázquez, brillante aparición en este tramo de temporada, o el siempre cumplidor Nacho.
– La casa de los líos –
Diferentes ‘vibras’ en Múnich. El técnico Thomas Tuchel pagó con el despido, anunciado en febrero y que se ejecutará en junio, su catastrófico año en las competiciones nacionales: destronado de la Bundesliga por el Leverkusen tras haberla dominado desde 2013, eliminado de Copa por un equipo de tercera categoría y batido por el Leipzig en la Supercopa (3-0).
El último capítulo del divorcio ‘en diferido’ entre técnico y club llegó este fin de semana, un intercambio de declaraciones con el presidente de honor Uli Hoeness, que hace unos días puso en duda su capacidad para mejorar a los jóvenes valores del equipo. «Prefiere fichar», le señaló.
Tuchel respondió el sábado muy dolido: «Ha herido mi honor como entrenador, si algo hemos demostrado en 15 años es que los canteranos siempre tienen sitio».
«Si hubiera sido otro no hubiera respondido, pero viene de nuestro jefe a cuatro días del partido contra el Real Madrid», subrayó sin querer añadir nada más este lunes.
– Kane, goleador imperturbable –
El técnico, campeón de Europa con el Chelsea en 2021, no tiene la plantilla tan saneada como Ancelotti. Konrad Laimer y Matthijs De Ligt se tuvieron que retirar tocados el sábado en el triunfo 2-1 ante el Eintracht Fráncfort, partido en el que no jugaron el talentoso Jamal Musiala, con sobrecarga en un tendón, ni Dayot Upamecano, que se dobló un tobillo.
Los extremos Leroy Sané y Serge Gnabry volvieron a los entrenamientos el domingo.
Sí será de la partida el increíble Harry Kane, que con su doblete del sábado alcanzó los 35 tantos en la Bundesliga, más siete en la Champions, un registro total que mejora su mejor temporada goleadora con el Tottenham.
Su adaptación a un nuevo equipo tras toda una vida en los Spurs ha sido perfecta. Y amenaza con boicotear el camino del Real Madrid hacia su 15ª Copa de Europa.
La eliminatoria se cerrará el 8 de mayo en el Santiago Bernabéu. El ganador se enfrentará por el título al superviviente del Borussia Dortmund-PSG el 1 de junio en Wembley, la catedral londinense del fútbol.
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