El Manchester City tan solo necesitó quince minutos, con una ofensiva total, ilimitada e insoportable para el Nottingham Forest (2-0), doblegado a toda velocidad para el insaciable líder de la Premier League, que lo sentenció antes del cuarto de hora con los goles de Phil Foden y Erling Haaland, pero que lamentó luego la expulsión con roja directa de Rodrigo Hernández para transformar su fútbol en resistencia.

Su pleno es imparable, seis jornadas y seis victorias, cinco puntos por encima de cualquiera de sus perseguidores más cercanos, a la espera de los marcadores dominicales del Arsenal, del Tottenham y del Liverpool. Su fuerza local es incuestionable, con 13 triunfos seguidos en la competición liguera, desde el 1-1 del 31 de diciembre de 2022 ante el Everton. De sus últimos 26 duelos en el Etihad en este torneo ha ganado 24.

Su triunfo de este sábado fue fulminante. Inmediato. El líder no dio ninguna opción a la sorpresa al principio. Hasta que lo resolvió. En el primer cuarto de hora no le permitió absolutamente nada al Nottingham Forest, que persiguió ‘fantasmas’ sobre el campo. Llegó tarde, sobrepasado por la precisión, la movilidad y la pegada del mejor equipo del mundo. No sólo ganaba 2-0 entonces, sino que la posesión era suya en un 88 por ciento.

No todo fue felicidad para el equipo de Guardiola. A los 27 segundos de la segunda parte, Rodrigo fue expulsado con tarjeta roja directa, por una reacción inapropiada, sancionado por la «conducta violenta» con la que se desplegó ante Gibbs White.

No sólo fue la inferioridad numérica con toda una media parte por delante, sino los tres encuentros que probablemente caerán encima de Rodrigo, aparte del riesgo al que se expuso su equipo desde entonces en adelante, con un 2-0, con un hombre menos,, aunque el Forest tampoco fue capaz de inquietarlo de verdad con su superioridad numérica. El City también sabe defender. Y sufrir.

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