En Paris 2024 se dio un hecho insólito la boxeadora Italiana Ángela Carini luego de recibir algunos “golpes” por 47 segundos en el primer Round de su pelea pidió detenerla ya que “presuntamente” su contrincante de Argelia Imane Khelif sería biológicamente hombre y estaría participando como mujer trans, dejando algunas dudas de la “justicia” y la “paridad” de fuerza, más aún en un deporte de contacto físico.
La boxeadora italiana Angela Carini abandonó su combate de boxeo tras enfrentarse con Imane Khelif de Argelia. El combate duró 47 segundos.
La Asociación Internacional de Boxeo descalificó a Khelif el año pasado al encontrarle cromosomas masculinos. El COI, sin embargo, la dejó participar.
Otras versiones hacen mención que la peleadora Africana Khelif si es mujer pero con un alto nivel de Testosterona en su cuerpo lo cual le daría el mayor poderío ante su rival. Ante las dudas la Italiana en una imagen dramática y con lágrimas en los ojos decide retirarse de la pelea.
Nunca me pegaron tan fuerte
Subí al ring e intenté luchar. Quería ganar. Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba, me dolía mucho, fui a ver al maestro Renzini y con madurez y valentía le dije basta”, expresó Carini según replicó el diario de su país La Gazzetta dello Sport. Un rato antes se había dirigido a su rincón, donde estaba ubicado su entrenador Emanuele Renzini, y había dicho: “Me dolió muchísimo, no quiero seguir”. Al bajar del cuadrilátero, se escuchó “no es justo”, según detalló el medio en cuestión.
“No soy nadie para juzgar o tomar una decisión, si esta chica está aquí debe haber una razón. Luché y subí al ring a pesar de las miles de polémicas que había, no soy nadie para juzgar. Sentí golpes muy fuertes, recibí golpes, soy una luchadora y mi selección lo sabe, soy alguien que aún ante el dolor nunca se detiene. Si paré lo hice sólo por mi familia. ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo”, planteó la peleadora italiana.
¿Cuál es el trasfondo para que estas palabras despierten una discusión?
Los estudios realizados a Imane Khelif expusieron un “nivel de testosterona más alto que el nivel medio de las mujeres”, según detalló el citado periódico italiano. “Para utilizar la terminología del Instituto Superior de Salud, es “intersexual”, es decir, tiene “variaciones innatas (presentes desde el nacimiento) en las características del sexo, que no entran dentro de las nociones típicas del cuerpo femenino”, detalló el periodista Antonino Morici en ese medio.
El detrás de escena es que Khelif –al igual que la taiwanesa Lin Yu-ting– habían sido excluidas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) de las finales del campeonato mundial del año pasado en Nueva Delhi por no “superar las pruebas de elegibilidad de género”, según aclaró el diario El Español. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional decidió optar por otro camino distinto al del organismo pugilístico y les permitió estar presentes en París 2024.
El presidente de la IBA, Umar Kremlev, había advertido que “a partir de las pruebas de ADN, hemos identificado a varios deportistas que intentaron engañar a sus compañeros haciéndose pasar por mujeres”. Y aclaró, según reprodujo el diario Marca de la agencia de noticias rusa Tass: “Según los resultados de las pruebas, se demostró que tienen cromosomas XY. Estos deportistas fueron excluidos de la competición”.
Khelif, subcampeona en el Mundial de Estambul del 2022 tras perder únicamente la final contra la irlandesa Amy Broadhurst, estuvo en Tokio 2020 pero en la categoría del peso ligero: venció en el debut a la tunecina Mariem Homrani pero cayó en cuartos de final contra la irlandesa Kellie Harrington. Su participación en París 2024 volvió a poner el foco sobre Khelif y se reavivaron unas declaraciones de la mexicana Brianda Tamara Cruz Sandoval tras perder en la final de un torneo del 2023: “Cuando peleé con ella lo sentí muy fuera de mi alcance, me lastimaban mucho sus golpes, creo que nunca en mis 13 años de boxeadora me había sentido así, ni en mis sparrings con hombres. Gracias a Dios ese día baje con bien del ring, y que bueno que por fin se dieron cuenta”, expuso en sus redes cuando se conoció que la atleta había sido excluida del Mundial.
A inicios de este 2024, la peleadora argelina de 25 años había difundido unas declaraciones en su Facebook tras el debate que se generó en torno a su descalificación: “Me dijeron que presentaba características que significaban que no podía boxear contra mujeres. Es un gran complot. Hay gente que ha conspirado contra Argelia para que esta bandera no sea izada y que no obtenga la medalla de oro”. Por entonces se detalló que la Federación Internacional de Boxeo (FIB) había tomado esta determinación porque no respetaba “los criterios de elegibilidad, pero el secreto médico impide comunicar las razones precisas de la decisión”.
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