El alemán Jürgen Klopp, de 56 años de edad, dejará de ser el entrenador del Liverpool al término de la actual temporada. En la mañana de este viernes, el club lo hizo oficial en un comunicado que para todos fue una sorpresa.

Actualmente los ‘reds’ se encuentran en el punto álgido de una campaña en la que aspiran a volver a ganar la Premier League, como lo hicieron en 2020. Aquella etapa marcó la base del periodo de mayor éxito del estratega germano en Anfield.

Si no engorda su palmarés en lo que queda de curso, se marchará con una Liga Inglesa, una EFL Cup, una FA Cup, una Community Shield, una Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundialito de Clubes. Tenía contrato hasta 2026.

Lo había renovado en abril de 2022 e iba camino de toda una década en el proyecto. Ni siquiera en el Borussia Dortmund o en el Mainz 05 pasó tanto tiempo con la confianza de la directiva.

Los asistentes del germano se irán con él en búsqueda de nuevos proyectos, lo que da a entender que este puede ser el origen de un cambio sideral en la trayectoria del estratega, que quizá ponga un punto y aparte a su carrera. Pepijn Lijnder, por ejemplo, es uno de sus escuderos más fieles y, en la web del equipo, ya se puede leer que tiene la intención de asumir él mismo la dirección de su propia plantilla.

Jürgen Klopp argumentó su decisión con estas palabras: «Puedo entender que sea impactante para mucha gente ahora que lo escucha por primera vez, pero, obviamente, puedo explicarlo o, al menos, intentar explicarlo. Me encanta todo lo que tiene que ver con este club y con la ciudad, con los aficionados, con el equipo, con el cuerpo técnico. Me encanta todo. Pero que, aun así, que tome esta decisión os demuestra que estoy convencido de que la tengo que tomar».

«Es que estoy, cómo decirlo, quedándome sin energía. No tengo ningún problema ahora, obviamente, ya sabía que tenía que acabar anunciándolo en algún momento, pero estoy absolutamente bien ahora. Sé que no puedo seguir con este trabajo una y otra y otra y otra vez. Después de todos los años que hemos pasado juntos y todo el tiempo que hemos pasado juntos y de todo lo que hemos vivido, el respeto por vosotros ha ido creciendo, como el cariño, y lo menos que os debo es la verdad. Y esta es la verdad», agregó.

«Ya se lo dije al club en noviembre. Quizá tengo que explicar un poco que, aunque el trabajo que hago, visto desde fuera, sea el de estar bajo los focos y en los entrenamientos y cosas de esas, la mayoría del tiempo, todas estas cosas pasan alrededor de otras cosas. A lo que me refiero es a que una temporada empieza y casi que estás ya planificando la siguiente», continuó el entrenador, que notó su falta de ganas al imaginar la 23-24.

«Cuando nos sentamos aquí a hablar de posibles fichajes, la siguiente pretemporada y de adónde podíamos llegar, el pensamiento se me vino a la mente: ‘No estoy seguro de si, entonces, seguiré aquí’. Me sorprendió a mí mismo. Obviamente, empecé a darle vueltas. No empezó ahí, pero por supuesto que la última temporada fue una superdifícil y hubo momentos en los que, en otros clubes, la decisión, probablemente, había sido ‘venga, anda, gracias por todo, pero probablemente haya que separarse a partir de ahora o dejarlo todo aquí’. Eso aquí no pasó, obviamente», hiló.