El RB Leipzig ganó este sábado la Supercopa alemana al derrotar por 0-3 al Bayern Múnich con tres goles del español Dani Olmo y gracias a una gran efectividad en el último tercio del campo. De esta manera, levantó por primera vez en su historia el trofeo.

El Leipzig tuvo el mejor comienzo y se fue en ventaja ya en el minuto 3 por intermedio de Dani Olmo que remató dentro del área aprovechando un rebote tras una falta lanzada desde la izquierda por David Raum. Un minuto antes el Leipzig había tenido una llegada prometedora, en los pies de Louis Openda que remató demasiado débil desde buena posición.

Los diez primeros minutos fueron claramente del Leipzig, que le causó mucha dificultades al Bayern para salir jugando. Después el Bayern pareció asentarse un poco, empezó a hacer circular la pelota y generó algunas buenas llegadas. Mathys Tel tuvo dos buenas ocasiones en el minuto 16, cuando remató demasiado centrado desde muy buena posición, y en el 24 cuando remató por encima a buen centro de Serge Gnabry desde la izquierda.

En el 28 estuvo a punto de producirse un gol en propia puerta cuando Simakan desvió un balón contra el palo. Aunque el Bayern parecía cerca del empate hacia el final del primer tiempo, en el 42′ el Leipzig marcó el segundo gracias a una genialidad dentro del área de Dani Olmo.

Timo Werner metió un balón al área, Dani Olmo recibió y con un giro fantástico se deshizo de Benjamin Pavard y Mathjis De Light y definió ante Sven Ullreich. Para la segunda parte el entrenador del Bayern, Thomas Tuchel movió el banquillo. Hizo un cambio táctico al dar paso a Kingsley Coman por Konrad Laimer, renunciando a un centrocampista defensivo para ganar un hombre de ataque.

En el lateral derecho Mazraoui entró por Pavard y en el centro de la defensa Kim entró por De Light. El Bayern pareció asumir el mando. Volvió a generar ocasiones. En el 50′ a Tel sólo le faltaron unos centímetros para conectar un centro de Gnabry. En el 60′ hubo una doble ocasión de Tel y de Jamal Musiala.

Cuando en el 64′ Harry Kane entró al campo el público se enloqueció pero el delantero inglés apenas recibió balones. En el 69′ un penal, que se produjo cuando Mazaroui tocó el balón con la mano tras un saque de esquina, trajo la sentencia, Dani Olmo asumió el cobro y no falló para marcar su tercer gol.