No hubo sorpresas. Atlanta fue el escenario del partido, correspondiente a los octavos de final del Mundial de Clubes, que se podía imaginar por la amplia diferencia de jerarquía. París Saint-Germain, el impactante campeón de la Champions League goleó por 4-0 a Inter Miami de la MLS, con Lionel Messi como titular, y avanzó a los cuartos de final, donde se medirá con Bayern Múnich o Flamengo. El rosarino fue ovacionado por los miles de espectadores.
No hubo equivalencias. El equipo dirigido por Luis Enrique fue ampliamente superior al conducido por Javier Mascherano de principio a fin. Es más, durante muchos momentos, el conjunto europeo controló el encuentro a voluntad, sobre todo en el primer tiempo, cuando ejerció una presión asfixiante. En el segundo período el PSG no atacó con la misma pimienta y, en ese contexto, Inter Miami se animó, pero no pudo quebrar el arco francés.
“Más allá del partido me siento orgulloso, porque sabíamos lo difícil que iba a ser el torneo para nosotros. Estuvimos a la altura. Sabíamos que iba a ser un rival durísimo; es uno de los mejores del mundo. Nos vamos dando una buena imagen”, dijo el arquero argentino Oscar Ustari, de 38 años. Y añadió: “Jugar a este nivel es importante. Es importante haber llegado a esta instancia para que lo vean los más jóvenes. Nosotros teníamos que ir partido a partido. Sabíamos que ante un rival de esta categoría podíamos sufrir ante un mínimo detalle y eso pasó. Pero no hay que tapar todo lo que logramos”.
Neves, una de las figuras del partido, analizó: “Demostramos la calidad que tenemos. Lo más importante fue la victoria. Colectivamente nuestro fútbol es la gran virtud. Atacamos y defendemos todos, es como se juega al fútbol hoy. Tenemos jugadores increíbles”. El portugués se refirió a Messi: “Es un jugador increíble. Pese a perder 4-0, se notó su capacidad. Jugar contra Cristiano y contra Messi es un sueño”.