Dos ciudadanos suecos murieron por disparos en Bruselas este lunes por la noche, en un ataque que el primer ministro belga, Alexander de Croo, calificó como un «cobarde atentado», en medio de un llamado a la unidad «en el combate contra el terrorismo».
«Estoy ahora con los ministros de Justicia e Interior en el Centro Nacional de Crisis. Seguimos la evolución de la situación y pedimos a los bruselenses que se mantengan vigilantes», apuntó De Croo en la red X (antes Twitter).
De acuerdo con fuentes citadas por la prensa local, las dos personas muertas en el ataque serían aficionados que estaban en la capital belga para acompañar a la Selección Sueca en el partido ante Bélgica por la eliminatoria de la Euro 2024.
Debido al ataque perpetrado en Bruselas, este partido del grupo F fue suspendido tras finalizar el primer tiempo, tras un anuncio de la UEFA.
Periodistas presentes en el estadio Rey Balduino de Bruselas informaron de que los aficionados presentes recibieron un llamado para permanecer en seguridad en el recinto en el que se disputaba el partido, con resultado de 1-1 en el momento de la detención.
Victor Lindelöf, capitán de la selección sueca y jugador del Manchester United, fue quien tomó la iniciativa de hablar para la suspensión del juego.
«Como capitán, tomé la iniciativa de parar. Primero hablé con mis compañeros, luego con los belgas, y rápidamente hubo consenso para parar. Lo más importante es que los suecos ahora están a salvo. Da miedo que estés en peligro porque vistes los colores suecos. ¿Qué debería pasar a continuación? Bélgica ya está clasificada, ¿aún nos queda jugar? Me siento seguro aquí, debo decir, el estadio debe ser el lugar más seguro», dijo Lindelöf a medios locales.
El estadio está comenzando a ser evacuado paulatinamente, luego de que las autoridades belgas dieran un parte de seguridad a los aficionados para poder salir ante la amenaza latente.
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