Después de diez meses de receso, desde noviembre de 2023, regresan las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Norteamérica de 2026 con una séptima fecha en la que no estará presente Lionel Messi y en la que se despedirá Luis Suárez de la selección uruguaya.

Entre jueves y viernes se disputarán los cinco partidos de esta jornada y el martes próximo se completará la doble fecha, primera de las tres previstas en 2024. Las otras son una en octubre y la otra en noviembre. En 2025 el camino mundialista regresará en marzo.

Hasta el momento, el campeón del mundo y bicampeón de América, Argentina, lidera con 15 puntos; seguido de Uruguay con 13; Colombia con 12; Venezuela con 9; Ecuador con 8; Brasil con 7; Paraguay y Chile con 5 cada uno, Bolivia con 3 y Perú cierra la tabla con dos unidades.

La eliminatoria sudamericana otorga seis cupos para el Mundial de 2026 y al séptimo la posibilidad de una repesca contra una selección de otra confederación.

La séptima fecha de las eliminatorias sudamericanas

El jueves, en el inicio de la fecha, Bolivia recibirá en El Alto, a más de cuatro mil metros de altitud, a Venezuela, en busca de puntos vitales para seguir soñando con la clasificación. Será el partido a mayor altura en la historia de las eliminatorias mundialistas.

Más tarde, en el estadio Monumental de Buenos Aires, Argentina festejará la conquista de su bicampeonato continental y homenajeará a Angel Di María frente al alicaído Chile, sin la presencia de Lionel Messi, lesionado, pero con la vuelta de Paulo Dybala al combinado tras quedar fuera de la Copa América.

El viernes, en el estadio Centenario de Montevideo, Luis Suárez se despedirá de la Celeste, de la que es su goleador histórico con 69 tantos y defendió en 142 ocasiones, frente a un Paraguay en el que debutará en su banca el DT argentino Gustavo Alfaro.

Posteriormente, en São Paulo, un Brasil desesperado, que ocupa un insólito sexto lugar con siete unidades en seis partidos, recibirá al duro Ecuador en un partido que debe ganar para empezar a enderezar el rumbo en el clasificatorio.