Barcelona venció este sábado al Athletic 2-1 por la Liga de España.

Pese al escaso rodaje y la acumulación de bajas, el conjunto azulgrana mostró las señas del libreto importado por el técnico alemán, minimizó al Athletic desde la presión, dominó el balón y, en líneas generales, dominó un partido en el que dispuso de las mejores ocasiones de gol.

En el Athletic la novedad fue el esperado regreso a la titularidad de los internacionales Vivian y Nico Williams, que fue pitado por un sector de la afición local por su decisión de permanecer en Bilbao pese al interés del Barça en ficharle este verano.

Sin embargo, el ruido no amedrentó a la estrella visitante, que con sus slaloms partiendo desde la banda izquierda fue el más insistente de los rojiblancos en un primer tiempo de nítido dominio azulgrana.

Fiel al juego propositivo que predica Flick, el Barcelona situó la línea defensiva en terreno rival y asfixió al Athletic con una de sus principales armas, la presión. Cuando robaban el balón, los azulgranas se asociaban a pocos toques, de forma vertical.

Lamine Yamal estrenó el marcador con un disparo enroscado desde fuera del área que Lekue desvió lo justo con la cabeza a los 24 minutos.

Para responder, el Athletic apeló al juego directo, los desmarques de Iñaki Williams y el desborde de Nico, pero el gol estuvo a punto de caer nuevamente del lado azulgrana en un contraataque que Lewandowski definió contra el palo.

Cuando el Barcelona parecía tener el duelo más controlado, llegó el empate. Cubarsí cayó dentro del área sobre la pierna de apoyo de Berenguer y el árbitro, tras acudir al VAR, señaló la pena máxima, que fue transformada con sutileza por Sancet a los 42 minutos.

Tras el descanso, los azulgranas recuperaron el control y acariciaron el gol en dos remates de Lewandowski, pero el palo negó el primer intento y Padilla, poco después, salvó el segundo. No tiró la toalla el polaco, que vio premiada su insistencia.

Pedri sorprendió a la defensa bilbaína entrando desde segunda línea y su centro, desviado por Padilla, cayó en los dominios de Lewandowski, que no perdonó la oportunidad y, de este modo, dio al Barça la segunda victoria de la temporada en dos jornadas de Liga.

Pese a su empeño, el Athletic no tuvo la clarividencia necesaria para generar peligro en los minutos finales a un Barça sólido, y prolongó su mala racha en el feudo azulgrana, donde no gana desde 2001 y acumula 23 visitas sumar los tres puntos.

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