Diego Vázquez y la Selección Nacional de Honduras se juegan en la tarde de este jueves el pase a la siguiente ronda frente a Catar en su segundo partido en la Copa Oro.

Honduras sobrevivió lo que parecía el apocalipsis luego de la derrota ante México. Se calmaron las aguas, cuerpo técnico y jugadores aceptaron su responsabilidad y hoy todos se concentran en el crucial encuentro ante Catar. Si Honduras logra sacar adelante el partido, tendrá derecho a seguir soñando con la siguiente ronda.

«Es una selección que enfrentamos antes del Mundial y cambió muchos jugadores con respecto al Mundial pasado, tienen jugadores jóvenes y están en el proceso de ascender», dijo Diego Vázquez en conferencia de prensa.

Vázquez normalmente tiene un tono confrontativo con los medios pero esta vez dejó una reflexión sobre un problema que acosa a la familia del fútbol en Honduras desde hace varios años.

«Tenemos que valorar un poco más lo que tenemos e intentar crecer entre todos. Hay mucho pesimismo y el peor enemigo somos nosotros mismos, hay que creer un poco más y dar confianza porque también en ese aspecto todos lo sentimos. Independientemente de los resultados hay que creer. No es algo nuevo, es algo que viene desde hace mucho tiempo», comentó Vázquez.

Frente a Catar, Honduras presentará algunas modificaciones en su once inicial. Vázquez considera que las distancias entre Honduras y el cuadro catarí no son las mismas que con el cuadro azteca. Por lo tanto, espera un partido más parejo y en el que Honduras tendrá más oportunidades.

La obligación de ir al ataque significa también algunos riesgos en defensa. Honduras maneja una línea defensiva de poca experiencia a nivel internacional y con poco entendimiento entre sí, sea por ausencias o lesiones, «Cometimos muchos errores individuales y colectivos, ahora tenemos que estar mejor para estar firmes y de la misma forma a la hora de atacar para hacer daño», mencionó.

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