El Viejo León había dejado de ser un rey temido. Aquellos que algún día se le arrodillaron se habían sublevado. Y entonces, Olimpia, el más ganador del fútbol hondureño, arrastraba seis torneos sin título. Nunca había pasado tal cosa en la era de los torneos cortos, que comenzó en 1997.

La sequía se agigantaba. En esos tiempos aciagos los blancos vieron celebrar en cuatro ocasiones a su más enconado rival: el Motagua. Pero, en junio de 2019, la noticia sorprendió a Honduras: el mundialista Pedro Troglio, compañero y amigo de Diego Maradona, se sentaría en banquillo del León.

Su misión: Volver a poner a poner en el León la corona de rey. Y Pedro lo hizo. Con récords y títulos. La sequía acabó y llegaron tres coronas seguidas. Para conseguir dos de esas estrellas pasó por encima del Motagua.

El reinado de Pedro I  es incontestable.  En Liga Nacional, ha obtenido 45 triunfos en 63 partidos dirigidos. Solo perdió en nueve ocasiones. Olimpia bajó su mando se ha convertido en una máquina demoledora.

Es que las formas de este Olimpia de Troglio no dejan duda. En toda la historia de Liga Nacional han habido cinco campeonísimos y dos de esos los ha ganado el argentino. En tres torneos ya fue tricampeón. Igualó a Danilo Tosello y Nahúm Espinoza, los únicos que tenían ese honor.

Pero el efecto Troglio no se ha quedado en Honduras, en su primer contienda internacional eliminó al Seattle Sounders, entonces campeón de la MLS.  Fue semifinalista de la Champions de Concacaf, en un torneo retrasado por la pandemia. Cayó en diciembre del 2020, cayó ante Tigres.

En abril, el equipo de Troglio venció al todopoderoso América en el estadio Azteca por los octavos de final de la Champions de la Concacaf. Infortunadamente para los blancos, había caído 1-2 en Honduras.

Ahora es tricampeón y campeonísimo, aunque él aseveró que eso no le importaba, que le chupaba… Lo cierto es que el reinado de Pedro pinta para extenderse. Ha firmado por un año más con Olimpia.