Honduras está por jugar su primer partido en la última fase de la eliminatoria de la CONCACAF contra Haití, como visitante. Aunque todo indica que ese encuentro no se disputará en Puerto Príncipe, debido a que Haití recibió una invitación para jugar como local en Estados Unidos, lo que favorecería a Honduras al evitar el viaje al Caribe.
El equipo haitiano lleva años sin disputar partidos en su país, debido a la inestabilidad política y la inseguridad que afectan su capital. A raíz de esto, en la reciente ronda previa, Haití jugó como local en Aruba, República Dominicana y Puerto Rico. Esta medida persistente ha sido clave en la propuesta para que dispute la fase final en suelo neutro norteamericano.
Mientras tanto, Honduras afina detalles para su participación como local en la tercera fase. El entrenador Reinaldo Rueda contempla alternar partidos entre el Estadio Francisco Morazán y el Nacional Chelato Uclés, escenarios ya utilizados durante su gestión. Estos estadios serán la base para enfrentar a Nicaragua y Costa Rica en casa.
La selección hondureña tiene como objetivo sumar al menos 15 puntos en esta fase de seis partidos, lo que mantendría vivas sus aspiraciones de superar a Costa Rica directo o, en caso de alguna derrota, asegurar una diferencia de goles favorables. Bajo el reglamento, el primer lugar clasificará directo al Mundial 2026, mientras que el segundo podría disputar un repechaje intercontinental.
Según el calendario oficial, la fase final arrancará en septiembre con el duelo entre Haití y Honduras, y se jugarán seis partidos entre septiembre y noviembre. En caso de que Haití decida ser local en Estados Unidos, implicaría un cambio para Honduras, evitaría el viaje al Caribe, lo que le permitiría tener mejores condiciones de juego y posiblemente tendría mayor apoyo de su afición, en particular de los hondureños que residen en Estados Unidos.