Liga de Naciones: Surinam sorprende a una Costa Rica que complica su clasificación

La Selección de Costa Rica complicó su panorama en la Liga de Naciones. El plantel patrio empató 1 a 1 contra Surinam, en un cotejo en el que sufrió, vio cómo le quitaron el balón por lapsos y tuvo como el mejor hombre al guardameta Patrick Sequeira.

Cuando el mejor hombre de su oncena es el arquero, esto habla mucho de cómo fue el partido. Aunque Surinam no fue Brasil, Argentina o Colombia, el plantel tuvo mayor posesión del esférico, generó más peligro y, con mejor orden defensivo, probablemente se hubiera llevado los tres puntos.

Surinam supo atacar los espacios que quedaron detrás de los laterales costarricenses, profundizó con balones al espacio y mostró un despliegue físico muy bueno para lograr superar a los defensivos ticos. Atrás quedó la gran versión de Jeyland Mitchell, zaguero que deslumbró en la última Copa América como celador de Vinicius Jr., pero que en este cotejo no logró hacer conexión con su lateral derecho, Haxzel Quirós.

Los últimos diez minutos del partido fueron un martirio para Costa Rica; la selección no tuvo la pelota y solo se dedicó a correr detrás de ella y replegarse para evitar una derrota que pudo ser un capítulo vergonzoso, sobre todo porque nunca en la historia este adversario había logrado sumar puntos frente a la Sele.

El plantel costarricense sufrió demasiado. ¿Pudo pesar la tempranera lesión de Jefferson Brenes? Con el volante morado, Costa Rica gana posesión y administración de los tiempos del partido; esto no se tuvo desde el minuto 20, cuando el jugador abandonó por una dolencia muscular.

Claudio Vivas intentó componerlo y confió el manejo de la zona medular a Brandon Aguilera y Sebastián Acuña, pero ninguno de los dos jóvenes alzó la mano para decir: “Yo manejo el equipo”.

El comienzo del duelo fue esperanzador, porque el tridente juvenil: Josimar Alcócer, Warren Madrigal y Manfred Ugalde se juntó y armó una acción determinante que finalizó en gol del primero.

Warren cumplió con su labor de pívot, Manfred se vistió de asistidor y Alcócer logró sacar ventaja de su potencia.

Luego del chispazo, la Tricolor perdió ritmo, también entregó el balón y empezó a ser sumamente displicente en defensiva, hasta que Surinam penetró por derecha y dejó a Sequeira sin reacción ante una definición de Vlijter.

Ahora, el conjunto que dirige Claudio Vivas llegará el martes obligado a ganar en el Estadio Nacional, porque tiene cinco puntos y no logró asegurar su primera plaza en el grupo de la Liga de Naciones.

Costa Rica, además, se metió presión solita, porque el cuadro esperaba un reencuentro con la afición, luego del reservado apoyo que se obtuvo en la fecha pasada; no obstante, la gente llegará con esta pobre actuación en la retina y exigirá desde el primer minuto ante los chapines. Para ese juego, Josimar Alcócer no podrá estar porque vio la tarjeta roja.

Costa Rica se puso contra las cuerdas porque quiso; no pudo ganarle a Surinam y agrandó a un equipo que nunca había podido ni sacarle un punto al plantel nacional. Ahora, ganarle a Guatemala más que una obligación es una necesidad para los ticos.

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