La FIFA determinó que el polaco Szymon Marciniak será el árbitro de la final del Mundial entre Argentina y Francia, a disputarse el domingo en el Lusail.

El colegiado ya dirigió a la Scaloneta en esta Copa del Mundo: fue en el 2 a 1 ante Australia por los octavos de final.

También dirigió el Francia ante Dinamarca en que triunfó el equipo francés.

Estará acompañado por Pawel Sokolnicki Tomasz Listkiewicz, como asistentes, y Tomasz Kwiatkowski en el VAR. El europeo será el primer juez de su país en ser principal en una final del máximo torneo FIFA.

En sus dos presentaciones, mostró cinco tarjetas amarillas (ninguna contra futbolistas albicelestes), cobró 18 faltas y no expulsó a ningún jugador. Además, no ha estado envuelto en grandes polémicas, motivo por el cual ha sido el seleccionado por el ente que regula el fútbol mundial.

Marciniak, de 41 años, es considerado como el mejor referee de la historia de su país y en los últimos años su carrera ha ido en ascenso. Su debut como profesional fue en 2009, pero desde 2015 que es internacional y tres años más tarde pitó en la final de la Supercopa de Europa entre Real Madrid y Atlético. En abril, por ejemplo, se convirtió en el primer polaco en estar al frente de una semifinal de la Champions League.

El último antecedente de un polaco en una final del Mundial fue en 1990, cuando la Argentina fue derrotada por Alemania. En aquella oportunidad, Michał Listkiewicz se desempeñó como asistente en el compromiso que se definió por un penal en favor de los europeos sobre el cierre del duelo.

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