Conmovido hasta las lágrimas, el defensa Sergio Ramos se presentó en la sala de prensa para hablar de su inesperada salida del Real Madrid. A juzgar por lo que contó hace días estaba afuera y no se había dado cuenta.

Ramos estuvo 16 temporadas defendiendo el escudo del equipo blanco. 671 partidos, 101 goles, ganó cuatro Copas de Europa, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, cinco Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España más tarde.

Este jueves externó ante los micrófonos su deseos de seguir en los merengues. «Quiero seguir en el Madrid y cuando me tocó decir que planificaran sin mí entiendo que nadie está por encima de una planificación del club», dijo.

Aunque no quiso revelar los detalles más íntimos de las reuniones entre el club y él, confesó sobre la caducidad de la oferta. «Hay cosas que son personales pero se me comunica también a través de mi agente, y nos quedamos sorprendidos, de que la oferta ha caducado sin nosotros saberlo. Nadie me ha dado un ultimátum. Estamos en una negociación y cuando se me comunica hago saber que aceptaba la última oferta, pero no guardo rencor, no guardo enfrentamiento», se desahogó.

Manifestó también que el único desacuerdo con el club era el tiempo del contrato, le ofrecían un año y él quería dos. «Esta semana aceptamos un año con la reducción de salario, pero en ningún caso en el año entraban partidos ni nada».

Ramos dijo desconocer absolutamente sobre su futuro, pero si dejó en la sala un rotundo no cuando le preguntaron sobre la posibilidad de fichar por el Barcelona.