Con la esperanza de que la llegada de un nuevo entrenador mejore su desempeño, un Valencia en dificultades comienza el año enfrentándose al Real Madrid en un partido de La Liga que fue pospuesto hace dos meses debido a una serie de inundaciones mortales.

El partido de este viernes a las 2.00 pm llega después de que más de 200 personas murieron debido a las inundaciones en la región de Valencia.

En cuanto al rendimiento del equipo Che, éste trata aún de dejar atrás los malos resultados que han generado continuas protestas de los aficionados contra el propietario singapurense Peter Lim.

Valencia estaba en el último lugar en ese momento, con sólo dos victorias y siete puntos en 11 fechas. Ahora se encuentra penúltimo con 12 unidades en 17 duelos. Sólo ganó una vez desde el aplazamiento, lo que llevó al club a reemplazar al entrenador Rubén Baraja por Carlos Corberán durante el parón navideño.

“Va a ser un partido exigente, el Valencia ha cambiado de entrenador y siempre nos ha costado jugar contra ellos», auguró el técnico madridista Carlo Ancelotti. «Queremos empezar bien el año porque es un partido muy importante podemos recortar posiciones en la tabla y el equipo está bien, creo que los días de descanso han ido bien porque todos han vuelto motivados y en una buena forma”.

El Madrid terminó el año venciendo al Pachuca de México en el Mundial de Clubes y derrotando al Sevilla por 4-2 en La Liga. Un empate el viernes sería suficiente para colocar al equipo de Ancelotti de vuelta en el primer lugar, empatado en puntos con el Atlético de Madrid, pero adelante por diferencia de goles.

Una victoria dejaría a Madrid en posesión exclusiva del primer puesto y le daría una ventaja de cinco puntos sobre el Barcelona, que está en tercer lugar.

Corberán llegó desde West Brom con un contrato hasta junio de 2027 y con la tarea de revitalizar al Valencia para sacarlo de la zona de descenso. Ni siquiera una victoria el viernes sería suficiente para mover al equipo por encima de los últimos tres peldaños. Está a tres puntos del Espanyol, que ocupa el 18vo sitio.

El cambio de entrenador se produjo después de que Valencia empató en casa contra el Alavés en su último partido del año, lo que provocó un aumento de las protestas de los aficionados contra Lim, a quien acusan de usar al Valencia sólo como una empresa comercial.