El Real Madrid ganó este miércoles su cuarta Intercontinental tras vencer 3-0 al Pachuca en una final en la que anotaron los integrantes del tridente de ataque inicial: Kylian Mbappé en el minuto 37, Rodrygo Goes en el 53 y Vinícius Junior, de penalti, en el 84.
Ya en el 91, Ángel Mena logró superar a Thibaut Courtois, pero el futbolista del equipo mexicano marcó en posición antirreglamentaria.
Un partido que los merengues, de manera clara, iniciaron a media máquina. Entregaron la pelota y la cancha a los aztecas, quienes con más empeño que fútbol trataron de incomodar a Thibaut Courtois.
En esa dinámica, los Tuzos se animaron a intentar llegar al arco del gigante blanco. A los 7 minutos, un largo remate de Luis Rodríguez obligó al golero belga a sacar la pelota de apuro al tiro de esquina.
Al otro lado, al elenco hispano le costaba salir del fondo. Kylian Mbappé debía echarse muy atrás para comenzar a crear juego, cuando la pelota pasaba muy poco por el medio en busca de la velocidad de los atacantes.
A los 11 minutos, el lateral de Idrissi volvió a poner de cabeza a los blancos. Se sacó con facilidad a Lucas Vázquez y remató con fuerza desde la izquierda para obligar al golero belga a reaccionar.
Tras ese cuarto de hora inicial, el campeón de la Champions League se sacudió de la modorra. El juego a ser más vertical y el peligro de la presencia de Vinicius Junior se hacía más palpable.
Poco antes de la media hora, el brasileño reciente ganador del premio The Best logró pisar el área, pero su pase a Mbappé quedó un poco retrasado para dejarlo frente al arco.
En la siguiente, el Madrid no falló. La jugada nació en una pared de Federico Valverde y Eduardo Camavinga. La pelota quedó en los pies de Jude Bellingham, quien puso un precioso pase filtrado a Vini. El carioca eludió al portero Carlos Moreno y encontró a Mbappé en el medio para el 1-0. Un golazo, a los 37 minutos, que ponía a los europeos con la primera opción al título.
El francés volvía a anotar en el mismo arco, un 18 de diciembre. Tal como ocurría hace dos en la final del Mundial de Qatar ante Argentina, cuando marcó todas las conquistas de los galos en el 3-3 reglamentario.
Entonces, el equipo merengue se soltó. Belingham comenzó a divertirse en el medio y el encuentro prometía más goles, sobre todo, gracias a la riqueza de los hispanos en ofensiva.
Cierra la faena
En el tiempo complementario quedaron en evidencia las abismales diferencias de plantel. Pachuca intentaba aprovechar los errores del Madrid en la salida, mientras que cada pase vertical de Valverde.
Así ocurrió a los 53 minutos. El uruguayo apuró la salida y Mbappé tocó para Rodrygo. Desde el borde del área, el brasileño amagó con el cuerpo y se sacó a tres defensores. Su remate preciso dio en el interior de la red para el 2-0.
El árbitro venezolano Jesús Valenzuela recurrió al VAR para decidir la conquista, pero no advirtió el supuesto fuera de juego de Bellingham, quien se interponía en la visión del arquero azteca.
Los Tuzos intentaron reaccionar. Bryan González exigió a Courtois con un tiro cruzado y un cabezazo de Salomón Rondón pasó muy cerca de la portería. Pero el marcador no se movió.
Tercera conquista que solo llegó a cinco del final. Idrissi derribó en el área a Lucas Vázquez y, advertido por el VAR, el juez pitó el penal que Vinicius Junior convirtió en gol para el 3-0.
El Madrid se llevó sin apelación la cuarta Copa Intercontinental como tal, la cual había desparecido en 2004 para dar paso al Mundial de Clubes. Además, Carlo Ancelotti levantó su décimo quinto trofeo como DT merengue para convertirse en el más ganador de la historia.
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