¿Qué le deja este partido?

Es difícil hacer un análisis frio y correcto del partido, nos ganó el nerviosismo y la necesidad de ganar, llegábamos cerca del área y no concretamos, fallamos un montón de pases en salidas y no salieron las transiciones en que trabajamos. Nos cayó el gol y no encontramos la claridad necesaria.

¿A qué atribuye tanta displicencia?

La eliminatoria no está perdida para Honduras, no voy a hablar de responsabilidades porque impera el nerviosismo, soy el responsable de lo que pasó en el equipo.

¿Como le transmite usted a la afición que la afición no está perdida?

Es difícil encontrarle una explicación a esta situación. Todos tenemos una situación de desazón muy grande pero el futbol es así, la gente tiene que seguirlos apoyando

Ha mostrado incapacidad para dirigir la selección, ¿piensa en renunciar?

No revelaré el futuro, solamente hablo del partido de Jamaica.

El equipo no está funcionando y la gente pide su salida…

Entiendo a los hinchas, pero no voy a hablar del futuro. Yo también tengo bronca

¿Cuáles han sido sus pecados en todo este proceso?

No es un momento para hacer un balance sobre este periodo del trabajo. No hemos podido encontrar un funcionamiento y no quiero poner excusas, asumo la responsabilidad y son cuestiones del juego.

¿Está convencido de que el puesto le ha quedado grande?

He dirigido a muchos jugadores y selecciones.

¿Qué pasa con la parte mental del futbolista hondureño que hoy se miró muy pobre?

Yo entiendo las sensaciones, eso es parte de la formación y el desarrollo del futbolista, nosotros no entrenamos en la forma física a los jugadores, sino que lo hacen los clubes, pero yo soy el principal visor del rendimiento de los jugadores