A los 24 minutos del 2º tiempo la Lionel Messi corrió, frenó, aguantó la pelota, giró, aceleró y desairó a Gvardiol para asistir a la «Araña» Álvarez en el último tanto: entre los dos marcaron 9 de los 12 del equipo.

Una completa barbaridad es lo que se vivió en ese tercer gol de Argentina. Messi superó a Messi y ponía las cosas claras y sentenciadas ante Croacia.

Sea como fuere, el 10 metió la mano en su galera y sacó otro conejo. Uno más, de tantos que aparecieron en sus ya 1002 partidos oficiales. Con el resultado 2 a 0, llegó la frutilla del postre. El moño a un partido casi perfecto. A los 24 minutos del segundo tiempo, el crack rosarino seguía el recorrido del balón bien pegado al lateral derecho, un metro por detrás de la línea del mediocampo. La presión de Julián Álvarez consiguió el recupero número mil de la tarde.

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