El Getafe logró este sábado su primer triunfo de la temporada como visitante, y lo hizo en el campo del Sevilla (0-3) en un partido que dominó de principio a fin y tras el que el entrenador sevillista, el uruguayo Diego Alonso fue dado de baja.
En este partido, el hondureño Anthony «El Choco» Lozano se quedó en el banco esperando oportunidad, pero no ingresó al terreno de juego.
Alonso, que suplió a José Luis Mendilíbar a principios de octubre, suma cinco de los veinticuatro puntos en disputa en las ocho jornadas de LaLiga que ha dirigido y ha firmado un pleno de derrotas en la Liga de Campeones que han eliminado a los sevillistas de toda competición europea.
En la primera llagada visitante, apenas transcurridos tres minutos, el árbitro consideró como penalti una mano de Juanlu tras disparo de Mata, a pesar de que el balón tocó antes el pie que el brazo del defensor. La pena máxima la convirtió Borja Mayoral con calma por el centro de la portería.
El Sevilla no reaccionó a la temprana desventaja o, mejor dicho, se empequeñeció todavía por el golpe moral recibido, lo que permitió al Getafe dominar a placer la primera mitad, sin que David Soria apenas tuviera que intervenir en una salida fuera del área para cortar un avance de En-Nesyri.
Los azulones, bien plantados y haciendo un uso inteligente de la falta táctica, desactivaron cualquier intento sevillista por empatar y fueron lanzando contragolpes cada vez más peligrosos, el primero de los cuales culminó Latasa con un tiro demasiado cruzado, pero el siguiente sí encontró el premio del gol.
Pedrosa le soltó un balón corto a Soumaré en la salida, blandeó el francés ante la presión de Greenwood, quien robó haciendo uso de su corpulencia y metió un pase en profundidad hacia Mata, que se plantó delante de Dmitrovic y lo burló en su salida con un toque picado que terminó de despistar al portero al tocar en Juanlu.
Januzaj, que había suplido a Kike Salas en el descanso, remató desviado un centro de Ocampos en la que fue hasta entonces (min. 51) la ocasión más clara del Sevilla, aunque mucho más diáfana era la posición de Latasa, que mandó su disparo a las nubes, tras otro error infantil de Soumaré (min. 68).
La sentencia del encuentro también llegó como consecuencia de un penalti, después de otra mano de Juanlu en su intento por defender una falta lateral, que transformó con clase Greenwood, ya que la puso junto al poste con la izquierda cuando había botado varias acciones a balón parado con la derecha.
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