La noche del viernes la Selección de Brasil logró una ajustada victoria 1-0 contra Ecuador por la fecha 7 de la eliminatoria de la Conmebol rumbo al Mundial del 2026.

Un resultado que no dejó satisfecha a la prensa deportiva brasileña.

El Diario O Globo presentó el siguiente análisis:

Brasil volvió a las Eliminatorias después de diez meses con un resultado importante, pero con una actuación todavía decepcionante. 

Deslucida, la Seleção venció a Ecuador por 1-0 el viernes pasado, en el Couto Pereira, con una actuación que no calentó los corazones en la gélida noche invernal de Curitiba.

Poco hay que celebrar aparte del final de una secuencia de cuatro rondas sin una victoria en la competición.

Sí, se pudo notar una ligera mejora en la salida de balón con la entrada de André en lugar de João Gomes. El ex centrocampista del Fluminense, de hecho, fue el mejor jugador del equipo, ofreciendo combatividad en el marcaje y buenas soluciones para encontrar espacios con los balones en los pies.

Aun así, Brasil mantuvo su destino de crear poco. Ni siquiera los metros extra de campo respecto a la Copa América fueron suficientes para desbloquear el sector ofensivo, que tuvo destellos en el primer tiempo y se mostró apático en el segundo.

Sin delantero centro, la Seleção empezó con mucha movilidad en ataque. Rodrygo no mantuvo su posición y en ocasiones cayó hacia la derecha, intentando asociarse con Luiz Henrique, y en ocasiones se fue al lado contrario, revirtiendo con Vini.

Frente a una línea defensiva ecuatoriana de cinco jugadores, que últimamente había creado dificultades a otros equipos importantes, el equipo de Dorival Júnior tuvo más posesión, movió el balón de un lado a otro, pero tuvo dificultades para infiltrarse en el área rival.

Guilherme Arana tenía libertad para avanzar, mientras que por la derecha Danilo estaba más atrás, ayudando con el balón a Marquinhos (centralizado) y Gabriel Magalhães (por izquierda). Bruno Guimarães quedó un poco más adelantado que en la Copa América, al lado de Paquetá.

Si no era posible acercarse a la portería de Galíndez, la solución era rematar desde lejos. En apenas unos segundos, Rodrygo pasó de la banda izquierda al centro, consiguió despegarse de su marcador y puso en ventaja a la Seleção.

Más allá de un pequeño susto en la última jugada del primer tiempo, en el que Danilo y Marquinhos no lograron desarmarse, y Alisson y Gabriel Magalhães evitaron el gol, Ecuador generó poco peligro. Entonces el juego se volvió aburrido.

Dorival fue conservador con sus sustituciones y no abandonó su esquema táctico. Todos los cambios (dos de ellos por motivos físicos) fueron de deportistas de la misma posición y función.

Aún al comienzo de su trabajo (sólo disputó su noveno partido), el entrenador tiene cierta responsabilidad por el desempeño por debajo de las expectativas, pero también debe compartirla con los jugadores. Falta audacia, coraje para correr riesgos.

Deja tu comentario