Chicago (EE.UU.), 4 jun (EFE).- Este jueves arrancan las Finales NBA entre los OKC Thunder y los Indiana Pacers, un cruce de franquicias de mercados pequeños que han jugado de manera brillante durante la temporada regular y los playoffs, y ahora tienen la oportunidad de alcanzar la vitrina más importante del baloncesto estadounidense; el trofeo Larry O’Brien.
Oklahoma, liderado por Shai Gilgeous Alexander regresa a las finales por primera vez desde 2012 en la cuál los Thunder fueron derrotados ante los Miami Heat de Lebron James, mientras que los Indiana Pacers tuvieron que esperar 25 años para volver a jugarse el anillo en esta serie al mejor de los siete partidos.
Los Thunder firmaron una temporada regular extraordinaria con 68 victorias, la quinta mejor marca de siempre, y eliminaron en su camino hacia las Finales a Memphis Grizzlies (4-0), a unos resistentes Denver Nuggets que los llevaron hasta el séptimo partido (4-3) y Minnesota Timberwolves (4-1).
Los Pacers, liderados por Tyrese Haliburton, llegaron a los ‘playoffs’ como cuartos cabezas de serie, pero dispararon su nivel competitivo en la postemporada y tuvieron un camino triunfal hacia las Finales, con remontadas impresionantes en las series contra los Bucks y los Knicks. Arrollaron 4-1 a los Milwaukee Bucks, 4-1 a los Cleveland Cavaliers, los primeros favoritos en el Este, y ganaron 4-2 una intensa serie frente a los New York Knicks.
Los Pacers nunca fueron campeones de la NBA, mientras que a los Thunder se les reconoce el título de 1979 conquistado cuando la franquicia estaba en Seattle con el nombre SuperSonics, así que técnicamente ambas franquicias tienen la oportunidad de coronarse por primera vez en estas finales.