Las autoridades de Catar y de la FIFA anunciaron en una nota de prensa conjunta, este viernes 18 de noviembre y a 48 horas del inicio del Mundial, que no se venderá cerveza alrededor de los estadios durante el Mundial.

«Tras las conversaciones mantenidas entre las autoridades del país organizador y la FIFA se ha tomado la decisión de centrar la venta de bebidas alcohólicas en el FIFA Fan Festival, otros lugares de encuentro de los hinchas y los locales que dispongan de licencia para ello, y eliminar los puntos de venta de cerveza del perímetro de los estadios de la Copa Mundial», precisa el comunicado.

Una de las primeras reacciones ante el anuncio que sorprendió a los fanáticos vino de parte de la reconocida Asociación de Aficionados Ingleses (FSA por sus siglas en inglés).

«Algunos aficionados quieren tener una cerveza en el partido, otros no. Pero el verdadero asunto que este cambio ilustra es mucho mayor: la ausencia total de comunicación y de transparencia del comité de organización hacia los aficionados», expresó la FSA en un comunicado.

Un primer revés a la venta de alcohol se conoció el pasado martes cuando se informó que la cerveza oficial del Mundial, de marca Budweiser, sería vendida en lugares menos visibles a los que inicialmente se habían establecido, según informaron las autoridades de Qatar.

La medida se habría tomado por el pedido de uno de los miembros más importantes de la realeza de Qatar.

La reubicación de los puestos de venta quedó en evidencia, el domingo pasado, cuando se pudo ver el comienzo de la redistribución de las carpas en las que se ofrece a los fanáticos la cerveza.

La empresa que fabrica la cerveza en cuestión, AB InBev, confirmó la directriz a la que se tuvo que someter a pocos días del inicio de Qatar 2022.

«AB InBev fue informado el 12 de noviembre y está trabajando con la FIFA para reubicar los concesionarios en los lugares determinados», indicó en un comunicado la empresa. «Estamos trabajando con la FIFA para darle la mejor experiencia a los aficionados».

El Comité Supremo para la Organización y el Legado, que trata los temas asociados la venta de licor durante el Mundial en Qatar, había establecido que se podía beber alcohol desde tres horas antes de los partidos y una después en unas zonas designadas.

Esta medida con la reciente prohibición quedaría en vilo pues esas zonas tendrían que desplazarse a lugares alejados de los estadios.

Deja tu comentario