Donaueschingen (Alemania), 3 jul (EFE).- «A nadie le enseñan a ser líder. Al igual que ocurre en la capitanía no hay un patrón a seguir», asegura Rodri Hernández cuyo liderazgo en la selección española se inspiró primero en Sergio Ramos, después en Sergio Busquets hasta ejercerlo en una cita mayúscula. El duelo con Toni Kroos. Los dos máximos referentes del juego de España y Alemania en un partido grandioso.
El que podría convertirse en ‘último baile’ de Kroos, tras una despedida a la altura de su leyenda en el Real Madrid, presenta un duelo de futbolistas cuya dimensión se apodera del terreno de juego. No hay balón en Alemania que no cobre sentido cuando pasa por las botas de Toni. No hay acción de España que no se inicie desde la figura de un mediocentro que revoluciona patrones clásicos con su paso al frente para dejar goles, alguno para la eternidad como el de la ansiada primera ‘Champions’ del Manchester City. El último necesario para la reacción de España en octavos de final.
Tan arrolladora en su fútbol, siempre directa y sin negociar esfuerzos, a España le entraron de golpe las prisas ante Georgia. La ausencia de premio en el intentó desató minutos de nerviosismo. Pérdidas incomprensibles, riesgo en transición cuando se vieron los únicos momentos de cierta debilidad en el torneo. Expuesta al peligro cuando le costó correr hacia atrás. Hasta que Rodri pidió la pelota, paró el ritmo y con sus manos pidió calma. Quedaba mucho partido y la precipitación no era buena compañera de viaje.
Ese gesto del capitán sin brazalete, del que se siente futbolista con un mensaje que cala en el grupo, es similar a los que realiza Kroos en cada partido de su inesperada vuelta a la selección. Se despidió para centrarse en su carrera en el Real Madrid y regresó cuando quiso, sobrado de personalidad, para él mismo decidir la forma de la que acabar su carrera. El sueño de una Eurocopa en su país es tan bonito como la decimoquinta con el Real Madrid.
«Es uno de los jugadores más decisivos que hay con España y con el City», dice Kroos sobre Rodri. «No se pone nervioso, siempre está calmando, nunca parece estar bajo presión y en los dos últimos años ha marcado goles importantes. Es un jugador top», elogia sintiéndose más 8 y viendo a Rodri más en la figura de clásico 5 argentino como mediocentro igual de efectivo en rombo como en doble pivote.
«Es un jugador para el recuerdo», responde Rodri en una conversación con EFE sobre la figura de Kroos. «Ya no necesita demostrar nada más. Ha tomado una decisión inteligente porque así lo sentía y cerrará su etapa como futbolista sintiéndose un jugador muy importante. No es mi mismo perfil pero sí es quien lleva el ritmo de partido y marca el tempo en su equipo, lo mueve y todo pasa por sus botas».
Es lo que une a dos figuras que serán claves en el España-Alemania. El que más contacto tenga con el balón, el que imponga su criterio y desate el fútbol de los que le rodean, tendrá mucho ganando. «Son dos jugadores fundamentales en su posición», responde Joselu a EFE, compañero de ambos. «Lo he vivido con Toni en el Real Madrid y con Rodri en la selección. Los dos tienen mucho peso dentro del vestuario y son fundamentales en el juego».
La importancia del liderazgo. Futbolistas de tanta personalidad que se convierten en extensiones de técnicos en el terreno de juego. Aunque ninguno de los dos desee seguir su carrera como entrenador cuando llegue el fin. No serán como Pep Guardiola que también leía el fútbol desde la misma demarcación.
«No vas eligiendo gente de la que quieres aprender, la vas encontrando en tu carrera deportiva y yo tuve grandísimos ejemplos. Aprendió mucho de Sergio Ramos, una de las grandes personalidades y de más carácter con la que he convivido en el fútbol. También de Busi hasta el último día. Pero yo no tengo la personalidad de ellos. Tengo mi manera de comunicar e intento mejorar al resto. Es un rol que nadie me ha enseñado pero que he aprendido de este tipo de jugadores de los que absorbí mucho».
Palabra de Rodri. Tres partidos en la Eurocopa 2024, se perdió Albania por sanción y por un descanso necesitado tras llegar al torneo ya al límite en el físico tras una nueva temporada de locura en el número de partidos. 93,34% de precisión en el pase. 278 intentados, 261 completados. Ante Kroos, el maestro de la precisión, 95,75% de acierto en 416 pases completados de 435 dados. El duelo de jerarquía de dos centrocampistas que engrandecen el fútbol de sus selecciones.
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