El Bayern Múnich remontó y sorprendió al Real Madrid en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, antes de empatar 2-2. Harry Kane marcó su octavo gol en la competición, mientras que Vinicius hizo un doblete.

El Real Madrid sigue siendo la pesadilla del Bayern Múnich. El partido de ida de semifinales, que terminó 2-2, supuso el octavo partido consecutivo de los bávaros sin ganar a los españoles. También era su mayor racha de imbatibilidad contra cualquier otro club europeo.

Pero el Bayern Múnich hizo todo lo posible en el partido de ida. Los aficionados desplegaron un enorme tifo en homenaje al Kaiser Franz, la leyenda de Beckenbauer. Y sobre el terreno de juego, los muniqueses tomaron la iniciativa. Tras una pared con Kane, Sané penetró en el área madridista e intentó cruzar su disparo. Afortunadamente para los blancos, Lunin estuvo muy atento.

Ambos se mostraron confiados y probaron suerte desde lejos (7º, 9º). El Bayern Múnich marcó el ritmo del partido, apoyado por su afición.

Pero el Real Madrid siguió siendo el Real Madrid. Incluso cuando dominaba, el 14 veces ganador de la Liga de Campeones solo necesitó una ocasión para sentenciar el partido. Desde el círculo central, Kroos habilitó a Vinicius con un brillante pase en profundidad. El brasileño se adelantó al portero y batió a Neuer (24, 0-1).

El gol pareció aturdir a los alemanes. El Real Madrid disfrutó del falso ritmo que se impuso, repeliendo las flojas ofensivas bávaras. Solo dos lanzamientos de falta despertaron a los aficionados: un tiro puro de Kane que se marchó por poco desviado del poste izquierdo del Madrid (42′) y otro de Rodrygo (45′).